Dolby para profesionales

Fiebre del ladrillo sube el listón de la calidad del audio y las imágenes con Dolby Vision y Dolby Atmos

La nueva película de Netflix Fiebre del ladrillo (o Betonrausch, su título original alemán), producida por UFA Fiction, sin duda conquistará a los fans del cine que habla sobre el lado más turbio del mundo de los negocios.

 

La película narra la historia de un joven dispuesto a todo para enriquecerse especulando en el mercado inmobiliario berlinés con ayuda de un turbio socio comercial. Pero el hedonista estilo de vida de la pareja lleva las cosas demasiado lejos, amenazando con destruir todo lo que han construido.

La nueva película de Netflix Fiebre del ladrillo (o Betonrausch, su título original alemán), producida por UFA Fiction, sin duda conquistará a los fans del cine que habla sobre el lado más turbio del mundo de los negocios.

 

La película narra la historia de un joven dispuesto a todo para enriquecerse especulando en el mercado inmobiliario berlinés con ayuda de un turbio socio comercial. Pero el hedonista estilo de vida de la pareja lleva las cosas demasiado lejos, amenazando con destruir todo lo que han construido.

Con una historia tan rica, era lógico elegir la tecnología de imagen HDR de Dolby Vision® y el sonido tridimensional de Dolby Atmos para llevar a la pantalla toda su intensidad.

 

Prepararse para la posproducción da sus frutos

Niklaas Warda, productor de Rotor Film, empresa que colabora con UFA Fiction en la posproducción, asegura que explorar las oportunidades creativas que brindaban las características técnicas de Dolby Vision y Dolby Atmos fue importante desde el primer momento.

Durante las primeras fases del rodaje, el director Cüneyt Kaya se reunió con el director de fotografía Sebastian Bäumler, el equipo de producción, el equipo de posproducción y el diseñador de sonido Gregor Junghans para explicar qué elementos visuales y sonoros de la película quería poner de relieve. A continuación, el equipo de posproducción de Rotor Film analizó las primeras escenas para determinar qué funcionaba y en qué había que trabajar más, y le comunicó sus observaciones a Kaya mientras el rodaje aún estaba en marcha, para ayudar a mejorar lo que se estaba grabando en el set.

La integración de Dolby Atmos en el proceso creativo ya desde la preproducción marcó la diferencia en la forma de contar la historia.

Niklaas Warda, productor en plantilla de Rotor Film

Dolby Atmos formó parte del proceso creativo desde el principio

En Rotor Film, tienen la firme convicción de que Dolby Atmos se debería usar en todo tipo de géneros, incluidos dramas y documentales. Fiebre del ladrillo, una clásica película de atracos ambientada en Alemania, demuestra que Dolby Atmos ayuda a reforzar la intención artística del equipo de producción y a aumentar el disfrute del público. Según Gregor Bonse, el mezclador de sonido de Rotor Film para esta película, el uso creativo que se hizo de las funciones de Dolby Atmos, convirtió a este en una parte integral de la narración.

En Rotor Film, tienen la firme convicción de que Dolby Atmos se debería usar en todo tipo de géneros, incluidos dramas y documentales. Fiebre del ladrillo, una clásica película de atracos ambientada en Alemania, demuestra que Dolby Atmos ayuda a reforzar la intención artística del equipo de producción y a aumentar el disfrute del público. Según Gregor Bonse, el mezclador de sonido de Rotor Film para esta película, el uso creativo que se hizo de las funciones de Dolby Atmos, convirtió a este en una parte integral de la narración.

Durante la preproducción, el diseñador de sonido Gregor Junghans y su equipo buscaron nuevas formas de usar Dolby Atmos para mejorar la experiencia y el disfrute del espectador. Bonse explica que la decisión de trabajar con este formato brindaba la oportunidad de contar la historia «en tres dimensiones», pues permitía «explotar todo el espacio» del entorno del oyente. El propio diseñador de sonido acudió al set para grabar sonidos envolventes que utilizar en las mezclas realizadas en Dolby Atmos.

La integración de Dolby Atmos en el proceso creativo ya desde la preproducción marcó la diferencia en la forma de contar la historia. La tecnología brinda nuevas posibilidades a los creadores.

Junghans tomó notas sobre las localizaciones que podrían ofrecer paisajes sonoros interesantes, asistió a los rodajes y grabó sonidos que después colocó con precisión en la banda sonora final.

«Teníamos un sonido tridimensional grabado en formato B directamente en las ambientaciones, lo que nos permitió trabajar con muchos matices. Al final usamos la tecnología para incorporar diversos paisajes sonoros, como bosques, jardines y obras en construcción, que se representan de forma muy detallada», explica Bonse.

El uso creativo que se hizo de las funciones de Dolby Atmos, convirtió a este en una parte integral de la narración.

Gregor Bonse, mezclador de sonido de Rotor Film

Decidieron que objetos de sonido que se pueden incorporar gracias a Dolby Atmos serían ideales para las escenas de experiencias psicodélicas y en las que predomina la música. «Intentamos incorporar gran cantidad de detalles en estas fiestas y “viajes”, usando elementos musicales por todas partes, que giran alrededor del oyente y generan una sensación psicodélica, además de añadir ciertos efectos cuando los personajes esnifan cocaína. El espectador oye esos efectos por detrás, ya que hemos usado retardos e intermitencias», explica Bonse. De este modo, el título de la película (Fiebre del ladrillo) estaba literalmente presente en la banda sonora: «Los protagonistas están prácticamente de “subidón” megalomaníaco, drogados de éxito», comenta Bonse.

Decidieron que objetos de sonido que se pueden incorporar gracias a Dolby Atmos serían ideales para las escenas de experiencias psicodélicas y en las que predomina la música. «Intentamos incorporar gran cantidad de detalles en estas fiestas y “viajes”, usando elementos musicales por todas partes, que giran alrededor del oyente y generan una sensación psicodélica, además de añadir ciertos efectos cuando los personajes esnifan cocaína. El espectador oye esos efectos por detrás, ya que hemos usado retardos e intermitencias», explica Bonse. De este modo, el título de la película (Fiebre del ladrillo) estaba literalmente presente en la banda sonora: «Los protagonistas están prácticamente de “subidón” megalomaníaco, drogados de éxito», comenta Bonse.

El equipo mejoró aún más la narración con otros efectos «para catapultarnos a la siguiente escena» (por ejemplo, el rugido de los truenos alrededor y por encima del espectador, o el ruido del globo de un niño como transición para entrar en una escena ambientada en la casa de la familia.

Bonse añade que, al tener tantas posibilidades disponibles, es importante ponerse límites: «Cuando cuentas con herramientas de este tipo, hay que plantearse siempre en qué medida quieres usarlas. Si estuviera escuchando continuamente sonidos moviéndose a mi alrededor, estaría totalmente distraído no conseguiría concentrarme en la historia».

«En cambio, si se usan correctamente, todo encaja a la perfección», continúa Bonse. Por ejemplo, al principio de la película se usan menos efectos sonoros y estos están mezclados de forma más tradicional y situados en la parte frontal, ya que el objetivo es presentar la historia. «Después, cuando el espectador se encuentra totalmente inmerso en la narración, es cuando ocurren cosas que intensifican su experiencia, pero sin ser consciente de cuáles son los altavoces que se están usando».

Con relación a esta cuestión, Bonse sugiere que, si se mezcla en Dolby Atmos, el resultado será bueno en mezclas 7.1, 5.1 y estéreo. Si surgieran problemas en uno de los subformatos, probablemente se deberían a un desequilibrio en la mezcla inicial de Dolby Atmos. En su experiencia, hubo que ajustar muy pocas cosas en las conversiones a los otros formatos.

Si se mezcla en Dolby Atmos, el resultado será bueno en mezclas 7.1, 5.1 y estéreo.

Gregor Bonse, mezclador de sonido de Rotor Film

Dolby Vision hace posible la creatividad y simplifica la producción

Fiebre del ladrillo fue el primer gran proyecto en Dolby Vision para Rotor Film. La experiencia previa con HDR había sido principalmente con HDR10. Una de las principales diferencias de trabajar con Dolby Vision es que se etalona en HDR y luego se realiza la conversión a SDR; funciona desde el primer momento. «Se trató solo de replantear el proceso y hacerlo en orden inverso», explica Warda.

Fiebre del ladrillo fue el primer gran proyecto en Dolby Vision para Rotor Film. La experiencia previa con HDR había sido principalmente con HDR10. Una de las principales diferencias de trabajar con Dolby Vision es que se etalona en HDR y luego se realiza la conversión a SDR; funciona desde el primer momento. «Se trató solo de replantear el proceso y hacerlo en orden inverso», explica Warda.

Otra ventaja es que, con Dolby Vision, se entrega un solo master junto con los metadatos para las versiones HDR y SDR, en lugar de dos archivos maestros independientes, como ocurre con HDR10. Este nuevo proceso resultó apasionante para el equipo, pues permitía obtener un nivel de detalle mucho mayor en HDR, en lugar de trabajar con las limitaciones del SDR, que te obliga a hacer concesiones desde el principio.

A Petra Lisson, la colorista de Rotor Film que se ocupó de corregir los colores de Fiebre del ladrillo, le entusiasmaba la idea de trabajar con Dolby Vision. Según Lisson, una ventaja del HDR es que se tiene «más margen para que la imagen brille con luz propia. Podemos darle un aspecto más tridimensional de forma sutil, y tenemos un volumen de colores más amplio, lo cual hace posible una serie de cosas que antes no podíamos hacer: por ejemplo, reproducir un cielo de un color azul intenso, o llamas con colores y detalles realistas, etcétera».

Muchos de los colores de Fiebre del ladrillo se habían concebido para ser bastante chillones, mientras que en otras partes de la película resultaba más adecuado un aire austero típicamente berlinés. Por ejemplo, según Lisson, el mundo de la banca se representa como algo frío, «un lugar donde no resulta fácil establecer contacto con las personas», mientras que las escenas más psicodélicas se vuelven «muy coloridas y muy oscuras».

Aunque el rango de contraste que ofrece Dolby Vision es mucho mayor que el del SDR, Lisson asegura que eso «no significa que haya que usar siempre todo el rango dinámico ni que haya que aprovecharlo al máximo». No es que todo tenga que ser «superintenso y con mucho contraste», explica Lisson, sino que Dolby Vision «te ayuda en el proceso creativo»: pone a tu disposición una paleta cromática más amplia y te brinda más oportunidades creativas.

Fiebre del ladrillo ha sido el primer proyecto en HDR en el que han trabajado el director Cüneyt Kaya y el director de fotografía Sebastian Bäumler, y ambos quedaron gratamente sorprendidos: «No sé si habían visto antes la tecnología HDR. Aquí sentados delante de la pantalla, en cuanto lo vieron dijeron que lo querían», cuenta Lisson.

Una ventaja del HDR es que se tiene «más margen para que la imagen brille con luz propia. Podemos darle un aspecto más tridimensional de forma sutil, y tenemos un volumen de colores más amplio, lo cual hace posible una serie de cosas que antes no podíamos hacer.

Petra Lisson, colorista en plantilla de Rotor Film

Dolby Vision y Dolby Atmos facilitan la creación del material de posproducción

El entusiasmo de Kaya con el resultado final fue gratificante para el equipo de posproducción, que no había escatimado esfuerzos para entregar un buen trabajo.

 

Gracias a Dolby Vision, todo resultó más fácil, comenta Warda: «El trim pass de Dolby Vision permite crear un master SDR. Según el material que pida el estudio, una mezcla de Dolby Atmos puede generar una versión 5.1 y estéreo; del mismo modo, en Dolby Vision, la versión SDR se obtiene con los metadatos, y de este modo se conserva la intención creativa independientemente del dispositivo que utilice el consumidor para escuchar o visualizar el contenido».

El entusiasmo de Kaya con el resultado final fue gratificante para el equipo de posproducción, que no había escatimado esfuerzos para entregar un buen trabajo.

 

Gracias a Dolby Vision, todo resultó más fácil, comenta Warda: «El trim pass de Dolby Vision permite crear un master SDR. Según el material que pida el estudio, una mezcla de Dolby Atmos puede generar una versión 5.1 y estéreo; del mismo modo, en Dolby Vision, la versión SDR se obtiene con los metadatos, y de este modo se conserva la intención creativa independientemente del dispositivo que utilice el consumidor para escuchar o visualizar el contenido».

En el caso de Netflix, el equipo entregó el paquete IMF de Netflix, que incluye el archivo HDR con los metadatos de Dolby Vision. 

En palabras de Warda: «Controlamos la calidad de todo el material y los archivos maestros que entregamos. Con Dolby Vision y Dolby Atmos, en especial en el caso de Fiebre del ladrillo, nuestra primera producción de Netflix en estos formatos, Petra y Gregor [Bonse] comprobaron todo personalmente.

Tienes la garantía de que el proceso Dolby funcionará y de que el producto final será correcto. Eso es lo que hemos hecho en esta producción de Netflix y hemos tenido una tasa de error del 0 % en el proyecto».

Tienes la garantía de que el proceso Dolby funcionará y de que el producto final será correcto. Eso es lo que hemos hecho en esta producción de Netflix y hemos tenido una tasa de error del 0 % en el proyecto.

Niklaas Warda, productor en plantilla de Rotor Film

El arte de la narración

Dolby Vision y Dolby Atmos ponen en manos de los cineastas más espacio y una mayor sutileza para explorar plenamente los matices sonoros y visuales. Además, ofrecen una experiencia más realista que hará que el público se sumerja en la historia y la disfrute más. Desde el punto de vista creativo, el hecho de contar con un buen master de i

magen Dolby Vision que permite obtener otras versiones y con el sonido Dolby Atmos, que garantiza que se mantenga siempre la intención creativa, se facilita mucho el trabajo, pues evita tener que gestionar varias versiones del contenido.

Gracias a estas dos tecnologías Dolby, Rotor Film hizo de Fiebre del ladrillo un auténtico banquete para los sentidos, sin olvidar el objetivo más importante: contar una buena historia.

Fiebre del ladrillo sube el listón de la calidad del audio y las imágenes con Dolby Vision y Dolby Atmos

Fiebre del ladrillo sube el listón de la calidad del audio y las imágenes con Dolby Vision y Dolby Atmos