Tras un proceso de restauración meticuloso que duró casi dos años, la película de culto de Alain Chabat renace gracias a la tecnología de imagen Dolby Vision y al sonido Dolby Atmos en una versión. Esta operación, cuyo objetivo era preservar la cinta, da una segunda vida a una obra aclamada por el público, ya que vuelve a atraer a los espectadores a las salas de cine —tanto a los que ya la habían visto como a los que no— y la hace irrumpir con fuerza en las nuevas plataformas de difusión, con una calidad de imagen y sonido a la altura de sus expectativas, cada vez mayores debido a las nuevas opciones prémium en los cines y en las suscripciones de vídeo bajo
demanda (VBD).
Tras un proceso de restauración meticuloso que duró casi dos años, la película de culto de Alain Chabat renace gracias a la tecnología de imagen Dolby Vision y al sonido Dolby Atmos en una versión. Esta operación, cuyo objetivo era preservar la cinta, da una segunda vida a una obra aclamada por el público, ya que vuelve a atraer a los espectadores a las salas de cine —tanto a los que ya la habían visto como a los que no— y la hace irrumpir con fuerza en las nuevas plataformas de difusión, con una calidad de imagen y sonido a la altura de sus expectativas, cada vez mayores debido a las nuevas opciones prémium en los cines y en las suscripciones de vídeo bajo
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